El próximo 8 de febrero publicaremos Consecuencias naturales de Elia Barceló. Para contextualizar la obra, acompaña a esta historia un epílogo de Teresa López-Pellisa, que aporta las claves y el contexto de su primera publicación hace 25 años.
A continuación, os ofrecemos un extracto del epílogo cuidadosamente seleccionado que no os desvelará detalles importantes de la historia:
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La revista Bem (nº 42, 1995) publicó el inicio del primer capítulo de la novela de Elia Barceló con un breve comentario de la autora. En «Sobre Consecuencias naturales», Elia Barceló explicaba que la historia que tenéis entre vuestras manos iba a ser un cuento protagonizado por un «macho casi arquetípico». Confiesa que pensaba titular este relato «Macho, macho», como la canción alemana de Rainhard Fendrich cuyo estribillo decía «macho, macho no se aprende; macho, macho hay que nacer». Pero, al final, el texto fue creciendo en forma de novela y pudo desarrollar toda una trama en clave de humor y parodia, en la que se reflejaba la complejidad de los roles de género y las tareas de reproducción de nuestra sociedad. Una novela en la que se retratan algunos de los conflictos sociales que caracterizan al ser humano, una novela al fin y al cabo que refleja cuestiones que siguen vigentes en 2019, y que afectan sobre todo a la experiencia de vida de las mujeres: el lenguaje inclusivo, el aborto, la maternidad subrogada, la reproducción obligatoria, la violación y las identidades de género.
Los Xhroll existen para poder hablar de los humanos; o sea que si a alguien le parecen poco creíbles o creados con poca imaginación, les invito a considerar que Jonathan Swift tampoco pretendía hacer creer a nadie que Lilliput fuera otra cosa que una construcción mental (Elia Barceló, «Sobre Consecuencias naturales», Bem, 1995, p. 19).
Lo que estáis leyendo es el epílogo de Consecuencias naturales, por lo que seguramente esperaréis que refiera hechos recogidos en el texto y reflexione sobre los temas centrales de la obra, pero reconozco que la tarea no es fácil, debido a la complejidad y la riqueza temática de un texto que podemos leer en clave de ciencia ficción feminista. En «Un manifiesto cíborg: ciencia, tecnología, y feminismo socialista a finales del siglo XX» (1985), la pensadora Donna Haraway consideraba que la ciencia ficción era el género idóneo desde el cual repensar el imaginario sociocultural y político para el feminismo, tal y como se refleja tanto en la producción literaria de la célebre escritora de ciencia ficción Ursula K. Le Guin como en esta novela de Elia Barceló. En el caso que nos ocupa, se trata de una obra de ciencia ficción humorística caracterizada por el uso de la sátira y el absurdo para llevar a cabo una crítica sagaz, aguda, divertida e inteligente del sistema patriarcal. Dentro de la ciencia ficción española contemporánea, esta novela es uno de los mejores ejemplos de la narrativa de crítica social, que aborda desde el humor algunas de las cuestiones centrales de las preocupaciones feministas en la década de los 90 (durante la tercera ola de feminismos), y que siguen vigentes en 2019 (en el contexto de la cuarta ola del feminismo), por lo que la problemática abordada en Consecuencias naturales continúa siendo un tema de actualidad; de ahí la importancia de la reedición de este libro.
La novela está ambientada en el siglo XXIII y narra el primer encuentro entre los humanos y los alienígenas. Sin lugar a dudas, el personaje principal es la capitana Charlie Fonseca, cuyos atributos femeninos y masculinos la convierten en un personaje complejo, empoderado y fundamental para que este encuentro entre los terrícolas y los Xhrolls no termine en una guerra cruenta y feroz.
Los terrícolas
La sociedad que se presenta en la novela parece haber alcanzado la igualdad de los humanos ante la ley. Sin embargo, aunque la tripulación de la nave Victoria esté compuesta por hombres y mujeres que ocupan todos los escalafones jerárquicos, la persona que dirige la nave es un hombre. Y, a pesar de que la obligatoriedad en el uso del lenguaje inclusivo siempre incluye a ambos géneros, el machismo que destila la sociedad humana no ha desaparecido.
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Extracto del epílogo de Consecuencias naturales. © 2019 Teresa López-Pellisa